En esta ocasión vamos con un clásico, ni más ni menos que Viaje al centro de la Tierra, del francés Julio Verne.
Sé que tiene delito que no lo hubiera leído hasta ahora, pero tengo tantos libros aún por leer en la estantería…
La verdad es que es una novela como poco didáctica, por contra en algunos puntos la lectura se vuelve densa, sin llegar a ser pesada debido al uso en las descripciones del vocablo de la mineralogía y otras disciplinas. Pero eso ocurrió me temo, debido a mis pocos conocimientos, a pesar de que durante mi infancia yo fui una gran amante de los minerales.
Fue publicado el 25 de noviembre de 1864.
Todo comienza cuando el profesor Otto Lidenbrock descubre un manuscrito rúnico, de un sabio islandés, Arne Saknussemm, el cual describe en el mismo el modo de llegar hasta el centro mismo del planeta. Sin más dilación y junto a su sobrino Axel y el guía islandés Hans emprende un intrépido viaje que le llevará a un hermoso mundo mesozoico en las profundidades de la Tierra.
El autor es considerado uno de los padres de la ciencia ficción, uno de los escritores más traducidos de todos los tiempos.
Muchas de sus obras han sido adaptadas al cine. Y predijo con increíble exactitud la aparición de algunos avances como la televisión, los submarinos, las naves espaciales…
A todos aquellos a los que les gusten los libros de aventuras y la ciencia disfrutarán sin duda alguna de este gran clásico.
Aquí os muestro una de las cosas que más me llamaron la atención a lo largo de la lectura:
LA CALZADA DE LOS GIGANTES
Sin duda os estaréis preguntando qué demonios es esto, pues bien se trata de un área con un gran número de columnas de basalto. Estas se producen debido al enfriamiento repentino de la lava en un cráter o caldera volcánica. Se encuentran en Irlanda y están consideradas Patrimonio de la Humanidad.
¿Ahora estaréis pensando en el por qué de tal nombre? Existe una leyenda irlandesa que nos cuenta su creación.
Se dice que existían dos gigantes, uno de Irlanda ( Finn) y otro de Escocia (Bennandoner), ambos se odiaban y continuamente se lanzaban rocas. Debido al lanzamiento de tantos proyectiles se formó un campo de piedras sobre el mar. Entonces Bennandoner decidió atravesar el camino de rocas para así derrotar a su adversario. La mujer del irlandés le vio venir, y por ello decidió vestir a su marido de bebé. Cuando el escocés vio a la criatura creyó que el padre sería el triple de grande por lo que huyó pisando muy fuertemente las rocas, estas se hundieron para que así el gigante no pudiera llegar a Escocia.
Por último decir que otra cosa que me gusto mucho fue esa sensación de que el libro estaba impregnado por el amor al conocimiento, desde la trama hasta los personajes.
A todos los curiosos os animo a investigar sobre estas formaciones y por supuesto a leer la novela :)
Curiosa leyenda, buscaré información =).
ResponderEliminarTe sigo ^^
Muchas gracias por leerla ^ ^
ResponderEliminarPor cierto, ¿tú eres de la Casa Roja verdad?
Ya hace tiempo que había leido el libro...años y fijate que no me acordaba de la calzada de los gigantes y me ha gustado la leyenda.
ResponderEliminarSaludos!
Yo había leído las típicas versiones reducidas que te mandan en el colegio. Y era uno de mis libros pendientes, ahce poco me lo regaló mi tía y encontré así la oportunidad perfecta.
ResponderEliminarComo siempre gracias por comentar ^ ^